Un conductor ha sido imputado por duplicar la tasa de alcoholemia tras empotrar su vehículo sobre una isleta situada en el camino rural Villamargo de Castellón. Fue un aparatoso accidente, que se produjo sobre las 7.00 horas, en el que el único ocupante del turismo salió ileso. La Policía Local, que se presentó en el lugar tras recibir el aviso, observó que el coche tenía multitud de daños en su parte frontal, estaba completamente abierto y en su interior no se encontraba ninguna persona. Mientras los agentes realizaban una pequeña inspección ocular del siniestro, el conductor del turismo volvió al lugar e informó de que se había ausentado porque su puesto de trabajo estaba muy cerca. La policía observó que el hombre presentaba evidentes síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, por lo que le sometieron a la prueba de alcoholemia, doblando este la tasa permitida. Es por ello que lo agentes municipales le imputaron un presunto delito contra la seguridad vial por conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

El turismo siniestrado registró numerosos desperfectos en su parte frontal y en las ruedas delanteras debido a la fuerte colisión contra una señal de tráfico, que fue arrancada por su base, y contra cinco metros de bordillo de la isleta, donde terminó finalmente empotrado. H