La Guardia Civil fija en una veintena las víctimas de una estafa de falsos alquileres de viviendas en Burriana. Los agentes han detenido al principal acusado, un gestor inmobiliario de la localidad con antecedentes por estafa en una empresa cerámica, e investigan a un cómplice del principal sospechoso. Según ha podido saber el diario Mediterráneo, el arrestado era dueño de una inmobiliaria y ofertaba, de manera paralela e irregular, domicilios que tenía en cartera su negocio para, presuntamente, lucrarse.

Su modus operandi se centraba en pedir 1.000 euros a personas que estaban interesadas en arrendar un inmueble, según confirman fuentes policiales a este diario. Sin embargo, el detenido no avisaba de este interés a los dueños de las casas y redactaba un contrato de alquiler ilegal con los datos de los propietarios.

Según ha podido conocer este periódico, la gran mayoría de las víctimas de la estafa son magrebís y, aunque desde la comandancia de la Guardia Civil fijan en unos 5.000 euros el montante del que se adueñó el detenido, el dinero estafado podía alcanzar una cantidad muy superior. En una ocasión, el agente inmobiliario sustrajo varios enseres y muebles de una vivienda alquilada para ponerlos en otra también arrendada irregularmente.

CUENTA

Al investigado se le presume la participación en los hechos, ya que varios de los denunciantes comunicaron que los ingresos en concepto de reserva y adelanto del alquiler los habían efectuado en una cuenta bancaria de la que también era titular y que utilizaba de forma habitual, por lo que tenía pleno conocimiento de las estafas realizadas y se beneficiaba de las mismas. Se les acusa de estafa, usurpación y falsedad documental.