El hombre que el viernes mató en un tiroteo al dueño de un taller de coches en Vigo y luego se intentó quitar la vida falleció en la tarde del sábado en el Hospital Xeral, donde había ingresado en estado crítico. El autor del tiroteo, de unos 50 años, se presentó sobre las 20.45 horas del viernes en el taller de la avenida Ramón Nieto que regentaba la víctima, Ángel R.P., y le disparó a la cabeza con la misma arma con la que después se intentó suicidar, a expensas de lo que determine el informe de balística.

La Policía trata de dilucidar qué tipo de relación existía entre ambos y de momento no descarta ninguna hipótesis. Un testigo relató a la Policía que vio cómo un hombre se dirigió desde un bar donde se había tomado un refresco al taller de la víctima, a la que disparó a bocajarro en la cabeza en la puerta del establecimiento. Mientras llamaba a la Policía para informar de lo sucedido escuchó un segundo disparo y vio al autor del tiroteo tendido en el suelo. El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, dijo que sobre este suceso “hay varias líneas de investigación abiertas” y una vez que exista una conclusión, ésta se conocerá.

Es esta la única observación que en este momento puede hacer, según comentó ayer en un acto público donde fue preguntado por lo sucedido. H