Un menor de 7 años falleció ayer en lo que los primeros indicios apuntan a una muerte súbita, cuando recibía clases de educación física en un colegio de la localidad de Loja (Granada).

Según informó María Ángeles Morales, directora del colegio de Infantil y Primaria Caminillo, los hechos ocurrieron cuando el niño, de segundo de Primaria, recibía clases de educación física junto al resto de los alumnos en el salón de actos del centro educativo. Practicaban, en concreto, un “juego reglado” consistente en hacer laberintos con los conos andando entre uno y otro.

Según la directora, entre cono y cono el chico se desmayó “inexplicablemente” sin que el profesor, que le aplicó el protocolo de emergencias diseñado para estos casos, pudiera hacer nada.

Los padres habían informado al centro de que al menor le habían detectado “un soplo (en el corazón)”, aunque el colegio no disponía de certificado médico al respecto ni había recibido ningún tipo de indicación sobre posibles limitaciones de la actividad física, según la directora, que explica que en cualquier caso el juego que practicaban solo consistía en andar entre cono y cono.

La familia del menor está “hecha polvo”, según la directora, que dice que la alarma cundió rápido entre el resto de alumnos del centro, la mayoría de los cuales estaba en el recreo.

La Guardia Civil ha abierto diligencias, a la espera de lo que determine la autopsia.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, envió un telegrama de condolencia a la familia del niño fallecido. “La muerte de una persona es siempre motivo de tristeza, pero más aún si se trata de un niño”, destaca Wert en el telegrama.

“Quiero transmitir mi más sincero pésame a la familia y a la comunidad educativa por esta triste pérdida, así como mi apoyo en estos difíciles momentos”, afirma el ministro en la nota. H