Una vecina de Castellón ha sufrido el robo de 400 euros en efectivo y joyas por parte de unas personas que se hicieron pasar por empleados de una empresa de suministro energético. Tal y como ha explicado la propia víctima al periódico Mediterráneo, «me llamaron y me indicaron que eran de la oficina técnica de Iberdrola y que, como me había subido la factura de los últimos recibos, querían comprobarlo, porque debía ser que algo no iba bien». «Después me volvieron a llamar diciéndome que venían a casa», agregó. «Eran un chico y una chica, bien parecidos, bien vestidos, jóvenes, tendrían en torno a los 30 años. La chica llevaba gafas y tenía una melena larga y negra. Vestía un pantalón de colores y una chaqueta acolchada azul marino. Y él muy alto y delgado», agregó. Ya en el interior de la vivienda, el varón miró el diferencial, indicó que tenía que cambiarse y revisó todos los enchufes de casa. Ella se dirigió a la cocina con la víctima y él se fue a la habitación. El chico salió de la habitación y le dijo a la víctima que iba a bajar a por el diferencial, pero que no se preocupara ya que lo pagaría la compañía. A su vez la joven le dijo a su compinche que la esperara, que también ella iba a bajar a por una pieza del enchufe. Fue entonces cuando la víctima se quedó sola. Entonces se dirigió a la habitación donde había estado el chico, que tenía la puerta cerrada. La abrió y al mirar hacia la mesita comprobó que le habían robado. El caco llevó algunas alhajas de oro, una pulsera, unos pendientes y más de 400 euros en efectivo. Sin embargo, cuando la víctima se asomó corriendo al balcón para localizarlos vio que no quedaba ni rastro de los presuntos técnicos.

La mujer, de edad avanzada, dio la alarma. La policía consultó con los vecinos de la finca para ver si habían detectado algo sospechoso que pudiera ayudar a dar con los autores de los hechos, que se produjeron en el entorno del barrio de Rafalafena.