La Fiscalía de Almería informó ayer jueves de que la niña de 13 años que fue rescatada en una operación de la Policía Nacional en la capital almeriense, en la que fue detenida su madre, realizaba labores de servicio doméstico, pero no ejercía la prostitución.

Fuentes del Ministerio Público indican que de las diligencias practicadas «no se deduce que la madre animara a la niña a prostituirse» o la ofreciera para mantener relaciones sexuales, sino que lo que quería es que regresara con alimentos, alcohol y tabaco. También señalan que la menor era contratada para realizar trabajos de servicio doméstico y que su progenitora, que sufre una fuerte adicción al alcohol, le «exigía» que le llevase bebidas etílicas, tabaco y comida, porque, «si no, la echaba de la casa y le pegaba».

La madre, a la que el juez ha impuesto órdenes de alejamiento respecto a la niña y otro hijo de 9 años, está siendo investigada por los delitos de malos tratos y abandono de menores. Sobre J.M.S.P., el hombre de 59 años que ingresó en prisión por un presunto delito de abusos sexuales, la Fiscalía precisa que no llegó a consumar ninguna relación sexual con la víctima.