La Fiscalía ha pedido para Óscar Lozano, el asesino confeso de Benicàssim, la prisión permanente revisable, una medida excepcional que todavía no se ha aplicado a ningún condenado de la provincia. Así ha podido saberlo Mediterráneo de fuentes judiciales, tras finalizar el juicio contra el autor del crimen machista, que se ha sentado esta semana en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial por degollar a su mujer e intentar matar, asimismo, a sus dos hijos menores --de 11 y 13 años de edad--.

En España la entrada en vigor de esta condena data del 30 de marzo de 2015 y solo se ha aplicado en una ocasión. Fue el año pasado, en el caso del parricida de Moraña (Pontevedra), David Oubel, sentenciado por haber matado a sus hijas de cuatro y nueve años con una sierra radial eléctrica y un cuchillo de cocina.

¿CUÁNDO SE APLICA?

La prisión permanente revisable solo puede aplicarse, según la modificación del Código Penal, «en supuestos de excepcional gravedad en los que está justificada una respuesta extraordinaria mediante la imposición de una pena de prisión de duración indeterminada, sujeta a un régimen de revisión».

En concreto, la conocida como cadena perpetua revisable se aplica en asesinatos muy graves, homicidio del jefe del Estado o de su heredero, de jefes de Estado extranjeros y en los supuestos más graves de genocidio o de crímenes contra la humanidad.

El fiscal del crimen machista de Benicàssim --acaecido en julio del 2016-- solicita para el procesado una pena de 70 años de prisión, una petición a la que se suman tanto la acusación particular, como la propia defensa de Lozano, quien ha reconocido los hechos y se ha limitado a pedir perdón y decir que es «culpable» durante su interrogatorio en sala.

De sentenciarlo el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial a prisión permanente revisable, el asesino confeso de Krisztina Szabó cumpliría la mitad de su condena (35 años). Transcurrido ese periodo, el tribunal revisaría de oficio si la prisión debería ser mantenida cada dos años y lo haría también siempre que el penado lo solicitara. Si la petición se desestimara, se podría fijar un plazo máximo de un año dentro del cual no se dará curso a nuevas solicitudes.

La familia de la víctima mortal de Óscar Lozano ha expresado su deseo de que el asesino confeso «no salga nunca de la cárcel». Eva Szabó, hermana de la fallecida Krisztina, pidió ayer --en una entrevista concedida a Mediterráneo-- «justicia para mi hermana, sus niños y para todas las víctimas de violencia de género». Lo hizo en el marco de un un relato estremecedor acerca de lo «posesivo» y «controlador» que era con su esposa el autor del crimen.

LOS MENORES

Los dos hijos de la pareja, que resultaron gravemente heridos y cuya vida peligró, se encuentran en tratamiento psicológico. Ambos presentan importantes secuelas --tanto físicas, como psíquicos--. Según revelaron los forenses en sus informes, los pequeños tienen problemas para conciliar el sueño, ansiedad, sentimiento de vacío, vulnerabilidad y desprotección, además de cicatrices que supondrán «una marca perpetua también en el plano psíquico al reactivar el recuerdo del episodio vivido».

«Él lo tenía todo premeditado porque, si no es así, ¿para qué tienes un cuchillo en el dormitorio?», lamenta la familia.