El forense afirmó ayer, durante el juicio contra un hombre acusado de violar junto con otros dos más --uno en paradero desconocido y el otro sin identificar-- a una mujer en Castellón en octubre del 2015, que tras examinar a la víctima no hallaron semen ni ADN del procesado, pero sí había, en cambio, restos biológicos del otro hombre que está ilocalizado.

El fiscal pide 30 años para el acusado, que es de origen magrebí, por agredir sexualmente a la mujer dentro de un coche.

El enjuiciado declaró en un primer momento y negó los hechos manteniéndose en su versión inicial. Así, narró en la sala a preguntas del fiscal jefe, José Luis Cuesta, que conoció a la chica en un bingo y que después pasaron toda la noche de fiesta bebiendo alcohol y consumiendo cocaína.

La víctima, que está casada, insistió entre lágrimas que fue agredida sexualmente por los tres hombres, pero que como había bebido alcohol no recordaba algunos detalles. La Fiscalía mantuvo la petición para el acusado de 30 años, mientras la defensa solicitó la absolución.