Otro de los procedimientos para apoderarse de estos ejemplares tan cotizados lo emplean las personas muy conocedoras de la colombicultura, y es que lanzan al aire, en las competiciones, una hembra que atrae a los machos.

El Cuerpo Nacional de Policía asegura que los ladrones de palomos suelen utilizar la fuerza para llevar a cabo su cometido. Así, acceden a las jaulas o palomares escalando a las azoteas o forzando las puertas para robarlos.