Dos personas, un hombre de 67 años y una mujer de 65, fallecieron la noche del miércoles tras ser arrastradas al mar por una gran ola en la localidad guipuzcoana de Mutriku.

El suceso tuvo lugar en la zona del espigón de la localidad costera, cuando una virulenta ola que impactó contra la escollera arrastró a dos peatones que se encontraban en el lugar y los arrojó al mar.

Un testigo que presenció el hecho se lanzó al agua para intentar socorrer a las víctimas, pero no pudo hacer nada por salvar sus vidas y pudo abandonar el agua ileso.

El lugar donde ocurrió el suceso no se hallaba restringido al paso de peatones, ya que no se trataba de una zona «poco concurrida», según explicó el alcalde de Mutriku, quien achacó el accidente a una «temeridad» de las víctimas al acercarse, al parecer, al extremo del espigón para contemplar el peligroso oleaje.

Fruto del trágico episodio, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior pidió extremar las precauciones en todo el litoral norte. No en vano, la costa vasca se encontraba en situación de alerta naranja desde la tarde. Municipios como Getxo o San Sebastián ya decretaron restricciones de acceso a los paseos marítimos por el temporal.