"La chica estaba muy afectada, abatida, triste... No es una actriz, estaba llorando, temblaba. Yo, por mi experiencia, la creí». Esta fue la afirmación que realizó ayer un guardia civil de la Policía Judicial de Vinaròs durante el juicio por violación contra un vecino de Alcalà de Xivert. El agente, con esta afirmación, dio por veraz la versión de la víctima, a la que su novio, en agosto del 2013, violó, presuntamente, de manera brutal en un descampado de Benicarló para después dejarla allí abandonada, con la ropa rasgada.

La vista oral, que se celebró en la Audiencia de Castellón, comenzó sobre las 10.20 horas con la declaración del procesado. Este, que tuvo que ser asistido por un traductor de árabe, negó todos los hechos y tachó a la chica de prostituta, ya que, según su relato, mantenían relaciones sexuales porque él le pagaba, indicando que le daba entre 5 y 10 euros. «La conocía desde hacía solo 15 ó 20 días», afirmó, para después añadir: «Sí que tuvimos relaciones sexuales, pero solo dos veces y siempre consentidas».

Llegó en turno de la afectada, que prestó su testimonio detrás de un parabán: «Teníamos una relación desde hacía ocho meses. Él esa noche me pidió que me quedara todo el fin de semana en su casa, en Alcalà de Xivert, pero yo me negué. Fue cuando me trasladaba hacia mi casa a Benicarló cuando me llevó a una zona apartada con el coche y me forzó».

Un amigo de la víctima y vecino del acusado reafirmó la versión de la mujer y explicó que desde su punto de vista «ambos eran novios» y que «se dejaban ver como una pareja normal e incluso pasaban fines de semana juntos». Este testigo, además, denunció ante el tribunal que hace unas semanas unos amigos del acusado habían ido a buscarle para que mediara y le propusiera a la chica «retirar la denuncia a cambio de darle 4.000 euros».

FORENSES

Los forenses desvelaron que la mujer presentaba lesiones compatibles con una agresión sexual. Asimismo, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Vinaròs remarcó que en la escena, en el descampado, hallaron evidencias de haberse producido una violación entre las que se hallaban papeles con semen, cuyo rollo fue después encontrado en el coche del acusado, así como huellas y marcas del turismo.

La supuesta agresión sexual se produjo el 11 de agosto del 2013. El fiscal pide para el acusado, que es de origen marroquí, una condena de 13 años de cárcel. La defensa solicita su absolución.