Nueve hombres han sido detenidos y cuatro de ellos han ingresado en prisión provisional por su presunta relación con una trama de drogas, que introdujo 2.100 kilos de hachís en el puerto de Burriana. El alijo de droga fue hallado el pasado mes de junio en una barca de pesca, de nombre Tere Mari, y el juez instructor dictó el secreto de las actuaciones.

Dos de los arrestados son guardias civiles de Burriana. Uno de ellos es el jefe de servicio del día que entró la droga en el puerto, al que su compañero ha acusado de estar vinculado, presuntamente, con la droga encontrada. Según ha podido saber este diario de fuentes judiciales, el agente que ha inculpado a su superior es un laureado guardia civil, con varias condecoraciones por la lucha antiterrorista en el País Vasco.

Este ha declarado que el jefe se comportaba de forma extraña la noche de los hechos, que salió varias veces del coche patrulla, que hablaba mucho por teléfono y que, incluso, llegó a hacer señales con las luces del coche hacia la barca. Asimismo, aunque ambos estaban a 200 metros de la embarcación con el alijo, tardaron cerca de seis minutos en intervenir cuando se dio la orden.

El magistrado ha decretado la entrada en la cárcel del superior, dejando en libertad con cargos al efectivo que declaró en contra del otro guardia civil, tras ser investigados y arrestados ambos.

Otras siete personas han sido detenidas por su supuesta relación con las dos toneladas de hachís encontradas. Se trata de un patrón y dos marineros, dos de ellos tío y sobrino, de unos 45 y 30 años; un jubilado de Almassora, de unos 70 años; un joven de 22 años, de Mislata; el gerente de un videoclub de Valencia y un sudamericano.

LOS CARGOS // El fiscal antidroga de Castellón, Ismael Teruel, los acusa de pertenencia a organización criminal y de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud, pero en mayor cuantía, debido a que la Guardia Civil halló 2.100 kilos. Unos delitos por los que los nueve implicados podrían ser condenados a nueve años de cárcel cada uno.

Aunque ninguno de ellos parece ser quien coordinó el envío, todos son considerados cooperadores necesarios. El dueño de la embarcación de arrastre Tere Mari también está imputado en la causa, aunque quedó libre. H