La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga en estos momentos el hallazgo del cadáver de una mujer que fue encontrada tendida sobre una cama, en un piso de Vinaròs, con una bolsa de basura en la cabeza y atada con cinta de carrocero (la usada por los pintores) con varias vueltas y apretada rodeando el cuello, así como también en una muñeca, según ha podido saber Mediterráneo.

Los investigadores están esperando ahora los resultados de la autopsia que determinará las circunstancias que han rodeado esta extraña muerte. La mujer, de unos 50 años, vivía en Vinaròs desde hacía tiempo.

Fue la familia, que reside en Zaragoza, la que dio la voz de alarma el pasado domingo, al no tener noticias de ella, ya que no respondía a sus llamadas al teléfono móvil. Un vecino del inmueble, que tenía las llaves del piso de la mujer --ya que existía entre ellos confianza--, se ofreció a abrir la puerta, una vez que la Policía Local se presentó en el edificio.

PLOMOS FUNDIDOS // Cuando los agentes, que iban armados, accedieron a la vivienda, explicaron algunos residentes del lugar, encontraron los fusibles de la casa fundidos, por lo que estaba todo a oscuras. Los efectivos llamaron a la mujer por su nombre en varias ocasiones, sin obtener respuesta. Los policías avanzaron entonces por el interior del piso ayudados por unas linternas, para abrirse paso, ya que las persianas y ventanas de todas las estancias estaban bajadas y cerradas.

Cuando alcanzaron la habitación principal, encontraron, para su sorpresa, el cuerpo sin vida de la mujer tendido sobre la cama, completamente atravesado en horizontal. Esta tenía una bolsa negra de basura en la cabeza y la misma, además, atada con la cinta de carrocero fuertemente por el cuello. También presentaba cinta en una muñeca y unas marcas moradas. La Policía Local, entonces, dio aviso de manera urgente a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación.

JUEZ DE GUARDIA // Los efectivos de la Benemérita precintaron los accesos a la casa y la calle Aragón permaneció custodiada hasta la llegada del médico forense y del juez del juzgado de guardia de Vinaròs, que procedió poco después al levantamiento del cadáver. La Policía Científica tomó fotografías y muestras en el piso y el cuerpo sin vida fue trasladado en un furgón fúnebre hasta el Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia.