«He ostentado de forma intachable la custodia de mi hija los casi 13 años que va a cumplir». En estos términos se expresa la madre de la niña de cuyo caso se hizo eco el periódico Mediterráneo en su edición de ayer lunes. La progenitora asegura que la sentencia civil, que declara el desamparo de la pequeña y cuya tutela asume la Generalitat, está recurrida al Tribunal Supremo, por lo que «es provisional, no definitiva y carece de firmeza».

«Mi hija me pide ayuda, que luche y recurra, que no me rinda y que la saque de allí». «Yo actúo siempre que mi hija me pide ayuda, que es lo único que he venido haciendo como puedo demostrar», resalta. Abunda en la situación que está atravesando: «Sin contacto alguno con ningún familiar, por lo tanto ninguna influencia tiene y aún así me pide auxilio, a mí y mi familia».

Según la madre, el sobreseimiento por parte de la Audiencia Provincial de las actuaciones contra el padre de Benicàssim por supuestos abusos y maltrato a su hija menor de edad, es «provisional». «No está archivado», asegura. «Esta figura», según la madre, «se aplica cuando no ha resultado debidamente justificada la perpetración del delito, lo que permite que pueda ser solicitada la reapertura de la causa cuando se considere oportuno». «Existen indicios, pero no pruebas suficientes de la comisión de ese delito», asevera la progenitora.

CUESTIONA LA PSICÓLOGA

Asimismo, asegura: «No existe ningún informe médico, ni psicológico que acredite que la menor estuviera sugestionada. Tan solo la psicóloga del equipo psicosocial del Juzgado de familia tras conversaciones con la trabajadora social, puso que pude ser fuente de influencia, generando una duda no una afirmación». Sin embargo, respecto a la trabajadora social, la madre dice «que está siendo investigada a día de hoy, por supuesta prevaricación, trato de favor, entre otros delitos por los cuales ha sido denunciada».

Señala, además, que el desamparo «ha sido declarado por la versión de la trabajadora social (la cual, aseguró la progenitora, está investigada por la posible comisión de varios delitos) no porque la niña estuviera mal conmigo».

NO QUERÍA IR CON EL PADRE

«De hecho se basan en que la niña se negaba a irse con el padre, obviando la denuncia de delitos leves que está admitida y, a falta de que se señale en breve el juicio oral, ya que si resulta que el padre realmente le hizo a su hija lo que la misma manifestó, cambiaría radicalmente esta situación y la menor retornaría a su núcleo familiar habitual y el padre sería condenado», dice. Y es que asegura que su hija ha denunciado al padre en dos ocasiones.