Una trabajadora de una empresa de reciclaje textil de Catí continúa grave en el Centro de Recuperación y Rehabilitación de Levante, en Valencia, después de sufrir un accidente laboral con la máquina que manipulaba que le aplastó el brazo izquierdo en cuestión de segundos, tal y como explicaron a Mediterráneo fuentes conocedoras de los hechos.

La mujer, L.M., de 35 años, fue sometida ayer a dos intervenciones quirúrgicas de urgencia. La primera de ellas con una duración de ocho horas para el restablecimiento del tejido muscular y óseo, así como una segunda, de más de cuatro horas de duración, en la que le trataron los tendones, así como las zonas blandas de la extremidad afectada.

La fémina, vecina de Catí, sigue ingresada en este centro a la espera de la evolución de las lesiones. Fuentes próximas a la Conselleria de Sanidad indicaron que deben ahora de esperar 48 horas para ver la evolución y la respuesta del cuerpo a las dos operaciones.

Las mismas fuentes concretaron que las heridas en la estructura del brazo fueron “muy graves”, ya que la máquina no realizó un corte limpio, sino que “le machacó el brazo con violencia”.

Los hechos sucedieron cuando la afectada, que lleva más de 10 años empleada en dicha firma, realizaba sus funciones dentro de su jornada laboral. En un momento dado, como señalaron fuentes conocedoras del suceso, la máquina “le aspiró el brazo sin que tan si quiera hubiera tenido tiempo de darse cuenta”.

No obstante, esas mismas fuentes indicaron que el aparato industrial que estaba manejando “es de segunda mano, antiguo, y no constaba un sensor para parada automática, como hacen ahora máquinas más modernas”. La mujer, según testigos, “portaba encima un mando para detener el aparato donde estaba introduciendo la materia textil, pero solo se preocupó en esos instantes de angustia de cogerse el brazo izquierdo, el dañado, con la mano derecha”. Fue otra compañera de trabajo “quien accionó el mando para desactivar la máquina”. La afectada permanecerá en el hospital al menos un mes. H