Un hombre sufrió ayer quemaduras leves en las manos cuando trataba de apagar el incendio que se originó en el comedor de la vivienda unifamiliar, ubicada en la calle Pelayo de Albocàsser, en donde residía con su familia, compuesta por cinco personas. Nadie más resultó herido, pues al ver la magnitud del fuego salieron rápidamente de la casa para esperar a los bomberos.

Hasta allí se trasladaron dos dotaciones de bomberos (del parque de la Plana Alta y del Alt Maestrat), que lograron extinguir las llamas alrededor de las 19:30 horas, aunque el salón sufrió graves daños, el resto de la planta baja quedó muy afectado por las altas temperaturas y el humo (que llegó al 1º piso), por lo que la familia no podrá volver hasta sea revisada por un técnico municipal. H