El piloto fallecido ayer después de que su avioneta se estrellara en una zona escarpada en Jaén, Pablo Alemany es hijo de un conocido empresario castellonense, el fundador de la empresa Carmalasa, Taquio Alemany. Pablo tomó las riendas del negocio familiar, dedicado a expositores para el azulejo, junto a su hermana Bea, después de que su padre se jubilara hace unos meses. En la empresa, Pablo realizaba labores de administración.

Según informan fuentes cercanas, hacía poco tiempo que se había sacado el permiso de piloto y, aunque residía en Granada, viajaba a Castellón frecuentemente, donde pasaba dos o tres días a la semana. Es por ello que realizaba asiduas salidas en su avioneta hasta la ciudad de la Plana y aterrizaba en el aeropuerto de Manises. Pablo Alemany era padre de dos hijos. H