La violencia de género no entiende de edades, ni de clases sociales. Un octogenario que responde a las iniciales J.G.I., de 85 años, ha sido detenido por la Policía Local de Castellón por, presuntamente, golpear a su esposa, de 87 años, en el domicilio matrimonial de la urbanización Galera Alta, en la carretera de l’Alcora.

El suceso ocurrió el miércoles por la mañana, cuando un vecino avisó a la policía porque estaba escuchando gritos. Rápidamente acudió a la zona una patrulla municipal. Los agentes descubrieron que la esposa sangraba por la boca y por la nariz y, que, además, también había restos de sangre en un teléfono fijo.

Al lugar se desplazaron, alarmados, varios familiares del matrimonio. Tras analizar la situación, los policías locales detuvieron al hombre como supuesto autor de un delito de violencia de género.

BOTELLA DE LEJÍA // En un primer momento el arrestado declaró ante los agentes que su esposa se había puesto «muy violenta» y que «se habían agredido mutuamente durante una acalorada discusión por asuntos domésticos». El octogenario, además, explicó que su mujer le había estropeado la ropa «tras arrojar sobre la misma una botella de lejía». Un hecho, que parecer ser, le enfureció.

Por su parte, la esposa manifestó que el hombre le había pegado en repetidas ocasiones y que, incluso, la había tirado al suelo.

Ayer por la mañana los dos ancianos fueron evaluados por los médicos forenses, ya que del caso se hizo cargo el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón. No obstante, tras analizar todas las pruebas, y dado que ambos presentaban demencia senil, finalmente quedó archivado.

CALLE SAN BLAS // Por otro lado, ayer a mediodía, en la calle San Blas, la Policía Local de Castellón detuvo a M.B., de 46 años, por coger del pelo a su pareja, de 26 años, y tirarla al suelo en mitad del citado vial, en presencia de testigos. El hombre ya ha pasado a disposición judicial.