Un hombre de 48 años ha matado a su mujer, de 38, de dos tiros en la cabeza, y después se ha suicidado, tras avisar a la Guardia Civil mediante una llamada telefónica.

Los hechos se produjeron en el domicilio familiar, en Barro (Pontevedra), una vivienda en la que se encontraban las dos hijas menores de esta pareja, han informado a Efe fuentes de la investigación.

El delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, ha indicado que la comunicación telefónica se produjo a primera hora de la mañana, cuando el hombre informó a los agentes de que había dado "dos tiros" a su esposa y que su próxima acción sería quitarse él mismo la vida, lo que consumó.

Ella fue localizada en la cocina, sobre un charco de sangre y con una herida provocada por un arma de fuego en su cabeza, y en el caso de él, el hallazgo se produjo en un galpón anexo (cobertizo) a esta residencia, situada en un entorno rural, en la parroquia de Portela, aunque cercano a la autopista AP-9 y a la estación de tren.

Esta nueva víctima de violencia machista es Mónica Lorenzo, una gallega que se dedicaba laboralmente a acompañar a los niños en las rutas escolares, mientras que su cónyuge era obrero de la construcción.

Este matrimonio era muy conocido en su pueblo y una de las vecinas, que vive en la casa de enfrente, ha contado a Efe que se despertó al escuchar "unos gritos" y que salió de casa y ya se encontró con las fuerzas de seguridad.

El suceso la sorprendió porque parecía un matrimonio "bien avenido", ha indicado.

El asesinato de esta mujer en Barro (Pontevedra) eleva a 37 el numero de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas este año y a 24 el de menores huérfanos por esta lacra a lo largo de este 2014, ha informado el Ministerio de Sanidad.

La ministra, Ana Mato, ha condenado, a través de un comunicado, este último asesinato machista, cuya víctima no había denunciado con anterioridad a su pareja por malos tratos, y ha hecho un llamamiento a toda la sociedad para denunciar.

El Ayuntamiento de Barro celebrará mañana a la una de la tarde una concentración en repulsa por este crimen, condenado por los principales grupos políticos.

El PP de Galicia, a través de su diputado Román Rodríguez, ha apelado al esfuerzo de todos para "eliminar" un problema contra el que impera la obligación de luchar, "ya que es inaceptable que en el siglo XXI se mantenga la violencia de género" encima de la mesa, algo que "salta cada cierto tiempo y que afecta a las personas de un modo tan duro".

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido al Gobierno que no recorte las partidas presupuestarias y ha tachado este último asesinato de "acto vandálico que hace que la sociedad española sea peor".

La portavoz de Igualdad del BNG, Carme Adán, ha expresado en una nota que "no basta con lamentar los asesinatos machistas" puesto que se necesita una normativa eficaz y dotada de un monto económico, así como programas y recursos.

Para la diputada gallega, la violencia machista es la expresión de la "desigualdad" entre hombres y mujeres, y "las decisiones del Partido Popular, en esta materia, representan el desprecio por las políticas de igualdad".