No quería matarle, mi intención solo era asustarle; no sabía que la escopeta estaba cargada”, declaró Manuel Enrique A. A., el presunto homicida de Benicarló, antes de ser detenido por la Guardia Civil, según ha podido saber Mediterráneo de fuentes solventes. Manuel Enrique A. A. disparó el martes con una escopeta contra Manuel D.S, vecino de Martorell (Barcelona) y veraneante habitual en Benicarló, causándole la muerte.

El fatídico desenlace se produjo momentos después de que ambos, vecinos del mismo bloque de apartamentos situado en la avenida Papa Luna, en el límite de los términos municipales de Benicarló y Peñíscola, mantuvieran una acalorada discusión motivada, al parecer, como informó este periódico en su edición de ayer, por que los ladridos del perro de la víctima impedían dormir la siesta al hombre que, presumiblemente, le disparó.

El suceso ha causado una gran conmoción en Benicarló, calando hondo entre la población. Y es que muchos vecinos se preguntan qué le pudo pasar por la cabeza al presunto homicida para llegar a matar a su vecino con una escopeta. Por otra parte, no constan en la Policía Local de Benicarló incidencias, disputas o denuncias anteriores entre estos dos vecinos motivadas por molestias provocadas por los ladridos de los perros.

De momento, y mientras la Guardia Civil continúa con la investigación para esclarecer los hechos acontecidos el pasado martes, alrededor de las 15.30 horas en el número 85 de la avenida Papa Luna de Benicarló, tanto Manuel Enrique A. A, como su pareja, Iliana A.A, de nacionalidad rumana, siguen detenidos y permanecen en los calabozos de las dependencias de la Guardia Civil de Benicarló.

Están a la espera de la finalización del atestado del crimen por parte de la Benemérita, aunque está previsto que los dos detenidos pasen hoy a disposición judicial al expirar las 72 horas reglamentarias de plazo máximo desde una detención a la entrega ante el juez de los detenidos.

AVISO AL 112 // Como ya avanzó este rotativo, se recibió un aviso al 112 avisando de una fuerte disputa vecinal. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de Guardia Civil, Policía Local y una unidad SAMU. Los servicios sanitarios nada pudieron hacer por salvar la vida del agredido, que yacía herido de muerte en el rellano de la escalera, frente a la puerta de su piso, con una herida de proyectil de arma de fuego en la parte inferior de un ojo.

Miembros de la Policía Local de Benicarló hallaron una escopeta de caza, que había sido disparada, apoyada en la cama de matrimonio de la habitación de la pareja detenida y que fue el arma empleada en el homicidio.

El mismo equipo y agentes de la Guardia Civil del puesto de Benicarló interrogaron a los sospechosos en su mismo domicilio antes de que fueran trasladados, por separado y custodiados, a los calabozos de la Benemérita. H