E l hombre que falleció el sábado tras precipitarse en la muralla de Peñíscola al huir de varios agentes de la Policía Local ha sido identificado. Según ha podido saber este periódico, el difunto pertenece a una familia de origen marroquí afincada en la localidad. La investigación de los hechos, de la que no han trascendido más detalles, la está llevando a cabo la Guardia Civil.

El suceso ocurrió a las 3.55 horas de la madrugada del viernes al sábado, cuando se dio aviso de que un varón, de una edad aproximada a los 30 años, se había precipitado desde una altura de casi 10 metros en el mirador del Fortín de Bonete, cerca de la zona del Bufador. Como consecuencia del impacto, el hombre sufrió numerosos traumatismos, especialmente en la cabeza y piernas. Asimismo, en el momento de los hechos no portaba documentación encima, por lo que se tuvo que investigar tanto la identidad del fallecido como cuáles fueron los motivos de la caída.

Previamente al accidente, la Policía Local recibió el aviso de un vecino que advirtió de un robo en un establecimiento situado en el casco antiguo. Cuando los agentes trataban de descubrir a los posibles autores, dieron con esta persona, y tras solicitarle la identificación salió corriendo, hasta resguardase en la zona de la muralla donde, presuntamente, saltó al verse acorralado.

Tras una primera atención del personal de urgencias del centro de salud local, llegó una dotación del SAMU para trasladar al herido al Hospital de Vinaròs, donde ingresó con un pronóstico de gravedad. Tras pasar varias horas en la UCI, en la tarde del sábado perdió la vida al no poder superar las numerosas heridas y fracturas sufridas por el impactante golpe que sufrió en la caída.

En estos momentos, la Guardia Civil trata de esclarecer los motivos por los cuáles el hombre de origen marroquí saltó al vacío. Se barajan dos posibilidades, que se cayese accidentalmente o que saltase por voluntad propia.