La Policía Judicial de la Guardia Civil ha logrado detener a dos traficantes marroquís de unos 40 años que transportaban 165 kilos de hachís en un coche desde Andalucía a la provincia. Según ha podido saber Mediterráneo en exclusiva, el arriesgado operativo se inició en Castellón y llegó hasta las provincias de Granada, Málaga y Cádiz, lugares en los que los detenidos cargaban la droga.

La investigación comenzó hace meses en la provincia. La Benemérita seguía la pista de los dos arrestados, sospechando que pudieran dedicarse al tráfico de drogas y que tuvieran la intención de trasladarse al sur de España para comprar la sustancia.

Los arrestados viajaron en dos vehículos. Uno de ellos cargó en Andalucía la sustancia estupefaciente y la escondió en distintas partes del primer coche.

El segundo turismo viajaba como lanzadera, circulando unos 25 ó 30 kilómetros por delante y advirtiéndole telefónicamente de posibles controles durante el camino hasta Castellón.

VIGILADOS // Los efectivos de la Policía Judicial se trasladaron hasta el sur de España para vigilar en todo momento las maniobras de los sospechosos. Según ha podido saber este periódico, varias patrullas de la Guardia Civil seguían en la madrugada del día 16 al vehículo cargado con la droga, mientras otras hacían lo propio con la persona que le abría el paso.

Unos kilómetros antes de llegar a Xilxes el conductor que manejaba el vehículo que transportaba el hachís se percató de la presencia de las patrullas y comenzó a embestir a los coches de la Guardia Civil, poniendo en riesgo sus vidas con el objetivo de intentar escapar de los efectivos.

Lejos de atender a las indicaciones de los agentes para que el ya detenido parara el coche, atentó contra la seguridad de las unidades móviles de la Benemérita, mostrándose muy violento.

CHOCA CON UN CARAFAL // Sin embargo, los agentes no dieron tregua al traficante, que al desviarse hacia el casco urbano de Xilxes acabó colisionando con los carafales que hay instalados estos días con motivo de las fiestas.

En este punto, la Policía Judicial lo detuvo y registró el coche, en el que hallaron 165 kilos de hachís distribuidos en el interior.

En Nules era detenido también su compinche por el resto de patrullas de la Guardia Civil que participaban en el operativo.

Una peligrosa intervención que han logrado llevar a cabo efectivos de la Policía Judicial de este cuerpo, pese a no disponer siempre de todos los medios a su alcance. En esta nueva operación antidroga arriesgaron su vida para detener a los traficantes e incautar el hachís que intentaban introducir en la provincia.

El fin último de los detenidos, que compraban la droga en Andalucía, podría ser el de distribuir y comercializar la sustancia estupefaciente intervenida en municipios de Castellón. H