La Guardia Civil se ha incautado en dos actuaciones --en Burriana y Santa Magdalena-- de dos carabinas de aire comprimido, dos cuchillos y una barra metálica para las que sus portadores no tenían licencia. Ambos casos se produjeron el pasado fin de semana.

La primera actuación se inició con motivo de los servicios que la Benemérita tiene establecidos dentro del plan integral de control de las armas de fuego. Los agentes, que realizaban vigilancias en la 340 - en el término municipal de Santa Magdalena de Pulpis- dieron el alto a un vehículo y al identificar a sus dos ocupantes y registrar el turismo, hallaron en su interior dos cuchillos y una barra metálica.

En la segunda actuación y cuando se encontraban en el paraje de Sant Gregori de Burriana localizaron a dos varones, que habían escondido una carabinas de aire comprimido de calibre 5,5 y otra de gas, de calibre 4,5, en una finca agrícola, careciendo ambas de documentación alguna.

En ambos casos los guardias civiles procedieron a expedir las correspondientes actas de aprehensión de la ley de Seguridad Ciudadana 4/2015 en concordancia con el reglamento de armas, siendo posteriormente remitida a la Subdelegación del Gobierno por una posible infracción grave.

La cuantía de dichas infracciones graves oscila entre los 601 y 30.000 euros, según han informado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Castellón.

La Benemérita es el cuerpo que, a nivel nacional, tiene encomendada, en exclusiva, la competencia relativa al control de las armas y los explosivos.