Un incendio en una vivienda de Castellón motivó ayer el hallazgo de un cadáver. Un hombre, L.D.P., de 75 años y nacionalidad española. Perdió la vida en la madrugada de ayer a causa, presuntamente, de un fallo cardíaco y su cuerpo fue encontrado por los bomberos, tras quemarse la casa de un vecino del fallecido.

Los hechos sucedieron en el bloque número seis de la plaza Urban, en el grupo Generalitat, muy próximo a San Lorenzo. Las llamas comenzaron a las 1.30 horas y todo apunta que el foco tuvo su origen en un calefactor de resistencia que se encontraba encendido durante la noche, mientras los moradores del piso calcinado dormían, según confirmaron a este diario fuentes policiales de la investigación.

En la vivienda incendiada se encontraba una familia integrada por cinco miembros. Entre ellos, había una niña de siete años que resultó herida por quemaduras en las manos y en la cara, tal y como confirmaron los bomberos y la Policía Nacional. La menor recibió una primera asistencia médica en el lugar y fue evacuada con pronóstico reservado hasta el Hospital General.

Las llamas evolucionaron rápidamente, afectando por completo al domicilio, que quedó totalmente ennegrecido. La familia de inquilinos pudo abandonar el piso afectado por su propio pie.

CONFINADOS / Decenas de vecinos quedaron confinados en sus viviendas ante la virulencia de las llamas y la humareda que se levantó y que penetró en los pasillos del bloque. Fueron los propios testigos quienes alertaron con numerosas llamadas al 092.

Efectivos de los bomberos municipales y varias patrullas de la Policía Local y también de la Policía Nacional actuaron para poder sofocar el fuego y atender a los afectados por el suceso.

Los bomberos auxiliaron a seis vecinos del segundo piso que pedían ayuda desde los balcones y ventanas y fueron rescatados a través de una autoescalera.

Una quincena de personas bajaron a la calle por la escalera de la finca, que estaba llena de humo. Varios vecinos fueron atendidos por los medios sanitarios por intoxicaciones leves y por su estado de nervios, aunque ninguno precisó traslado al hospital.

Según ha podido saber Mediterráneo de fuentes cercanas a la investigación, fue la mujer del fallecido quien avisó de que su esposo no había bajado a la calle.

Al proceder al reconocimiento del piso, los bomberos lo hallaron sin vida, tendido en la cama. Todo apunta a que la víctima llevaba muerta varias horas, sin que su esposa se hubiera dado cuenta. El fuego se dio por extinguido a las 3.30 horas, sin que los moradores del piso calcinado pudieran volver a su casa.