Sorprendente y sospechoso hallazgo el que hicieron ayer por la mañana unos pescadores de Benicarló y Peñíscola. Una aeronave teledirigida, un dron, se encontraba flotando en el mar, a unas 15 millas de la costa, entre los términos municipales de ambas localidades del Baix Maestrat.

Los pescadores alertaron de inmediato por radio a la Guardia Civil del hallazgo y la patrullera del instituto armado se acercó hasta el lugar y se incautó del aparato para investigar su procedencia.

Y es que el objeto tecnológico, que parece ser una réplica de un caza de aeromodelismo, apareció en medio del agua, sin que nadie lo reclamara con posterioridad, lo que puso en alerta a los efectivos de la Benemérita, por el valor económico del mismo.

La Guardia Civil investiga ahora si puede tratarse de un vuelo experimental para trasladar determinadas cantidades de droga, como ya ha ocurrido en otros puntos de España, tales como Ceuta. Aunque ninguna sustancia apareció dentro o junto a la avioneta, la posibilidad de que el aparato realizara un trayecto piloto para traficantes es una de las principales hipótesis. Y es que ya en el 2011 la Guardia Civil requisó un avión de aeromodelismo, manejado por control remoto, capaz de albergar en su interior más de dos kilos de resina de hachís. En aquella ocasión, el Servicio Marítimo recogió a casi dos millas de la costa un artilugio que ocultaba dos paquetes con bellotas de hachís: en total unos 2.200 gramos de droga.

La avioneta hallada entre Benicarló y Peñíscola cuenta con dos tubos de escape y funciona con carburante. Según pudo saber este diario, el aparato no tiene autonomía suficiente ni capacidad de control para distancias largas, por lo que la persona que lo hizo volar no podía andar lejos. H