Un joven de Onda de 23 años salió totalmente ileso ayer de un espectacular accidente de tráfico, tras dormirse al volante y colisionar contra el olivo de una rotonda de la CV-20. Según explicó el propio afectado a Mediterráneo, pegó una cabezada cuando iba a trabajar a Vila-real, poco antes de las 8.30 horas, en el vehículo que le había prestado un amigo.

«No me había pasado nunca y eso que soy camionero», incidió el joven, quien aseguró que solo le quedaban «cuatro rotondas más para llegar» al trabajo. Hasta el lugar se trasladó la Guardia Civil, que tomó declaración al conductor. Además, tuvieron que regular el tráfico con conos y anular el carril interior de la rotonda para que la grúa pudiera extraer el automóvil siniestrado.

A pesar del brutal impacto, que hizo saltar el airbag y dañó gravemente la parte delantera del coche, el joven no resultó herido.