Un joven de 23 años, que conducía ebrio, según fuentes de la investigación, cruzó recto ayer la rotonda de la carretera CV-21 que une l’Alcora y Onda, frente a la fábrica Peronda. Tanto él, como la chica que le acompañaba, resultaron ilesos. Tras el incidente, el conductor alertó en el puesto principal de la Guardia Civil de Onda que, supuestamente, le habían sustraído el coche. Algo que se comprobaría, posteriormente, que no se ajustaba a la realidad.

El accidente se produjo la mañana del sábado, cuando circulaba dirección Onda. Una vez en el interior de la rotonda, dedicada por Peronda a la Unión Europea, chocó contra la bandera cerámica dedicada Francia. Esta parte del monumento cayó sobre el cristal trasero y quedó dañado, al igual que la parte delantera. El turismo continuó rodando y el conductor giró hacia el camino, junto al barranco de Ràtils, donde lo dejó abandonado.

Denuncia

Poco después, el joven se personó en el puesto de la Benemérita, situado a unos kilómetros del lugar del suceso, para denunciar que le habían robado el vehículo con las llaves puestas y que él mismo vio cómo se produjo el siniestro, según indicaron a Mediterráneo fuentes del caso.

Desde la Guardia Civil avisaron a la Policía Local y se personaron en el lugar de los hechos dos agentes, uno con el furgón de atestados y otro en moto, pero llamaron a la Guardia Civil de Tráfico al tratarse ya de vía interurbana y ser, por la ubicación, competencia de este cuerpo.

Simulación

Una vez allí, y observada la situación, la pareja de agentes se trasladó hasta el puesto principal, donde advirtieron que la versión del denunciante no se ajustaba a los hechos acontecidos. Ante ello, se instruyeron diligencias al joven, por el accidente, alcoholemia y simulación de delito, al denunciar el falso robo del vehículo, según añadieron fuentes de la investigación.