Unas imágenes de Talleres Benimotor, situado justo enfrente de la parada de autobús de Benicarló donde fueron atropelladas dos chicas reflejaron con claridad la trayectoria que siguió el vehículo Seat León que conducía, David M., de 37 años. En el vídeo puede apreciarse con claridad cómo el coche excede la velocidad limitada a 50 kilómetros por hora y se sale de la calzada, la antigua N-340, justo a la altura donde estaban las dos jóvenes esperando el autobús. Un impacto brutal en el que, además de a las dos chicas, se llevó por delante una farola de la carretera, arrancándola de cuajo. La terrible secuencia será una de las pruebas fundamentales contra el conductor, que como publicó en su día Mediterráneo, dio positivo en consumo de cocaína. Un accidente que se producía hace una semana, en el que falleció una joven, Rocío Dil, de 17 años; y otra, Ivana, de 21, resultó herida y sigue en la UCI.

Asimismo, la juez del juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs, Cecilia Alzaga, ha ordenado ya que sea la Guardia Civil de Tráfico la que se haga cargo de la investigación y la que complete el atestado que elaboró el día del accidente la Policía Local de Benicarló. Todavía se desconoce la velocidad a la que iba el conductor detenido, así como otros detalles trascendentales que podrían ser determinantes en el juicio.

David M. podría enfrentarse a una pena de cuatro años de cárcel por homicidio por imprudencia grave y por un delito contra la seguridad vial, ya que, al parecer, había consumido cocaína. No obstante, en sede judicial alegó que la había tomado después del siniestro. Un extremo que tendrá ahora que contrastarse en los laboratorios de toxicología de la Benemérita.

SIETE HORAS CRUCIALES // El accidente ocurrió a las 22.30 horas de la noche, en lo que ahora es la avenida Magallanes, la antigua N-340. El conductor, como declaró en el juzgado y a la policía, había salido de trabajar del hotel Los Delfines de Peñíscola, donde está contratado de camarero. Tras acabar su jornada, explicó a las autoridades, se marchó hacia Vinaròs, donde reside desde hace años. Fue al pasar por esta travesía de Benicarló, cuando, de repente, se salió de la carretera y se estrelló contra la parada de autobús, arrollando a las dos chicas. No obstante, afirmó ante la juez que «no recordaba nada», pero que fue consciente del accidente cuando notó que le «quemaba la mano». Al ver a las jóvenes heridas aseguró que se puso a gritar y a pedir auxilio. En esos momentos, cuando llegó la Policía Local, les dijo de forma espontánea, que «había tomado cocaína el día anterior, pero no esa noche». Unas declaraciones de las que al día siguiente se retractaría. El hombre fue sometido en ese mismo momento a la prueba de alcoholemia arrojando un resultado negativo, y fue puesto en libertad. Entonces era la una de la madrugada.

Sobre las tres y media la Policía Local llamó al hospital Comarcal de Vinaròs y entonces tuvo conocimiento de que Rocío Dil había muerto a las 1.20 horas y que su amiga, Ivana, estaba siendo trasladada al General para ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos, ya que estaba muy grave. Los agentes llamaron de nuevo a David M. y le exigieron que se presentara de inmediato en la comisaría. Fue entonces, a las cuatro y media de la madrugada, cuando se presentó en el lugar la Guardia Civil de Tráfico con un equipo de Atestados con la intención de someter al conductor a las prueba de drogas. El resultado fue positivo.

A las cinco de la mañana, David M. era detenido y trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Benicarló, pero para entonces ya había cambiado su versión asegurando que la cocaína la había tomado al llegar a casa, después del accidente "para tranquilizarse". Una versión que mantuvo también ante la juez, quien, al evidenciar que no existía riesgo de fuga, lo dejó en libertad, pese a que el fiscal exigió el ingreso en prisión sin fianza.

La abogada de la familia, como ya avanzó Mediterráneo, ha presentado ya un recurso de reforma al entender que sí existe riesgo de fuga, ya que el conductor es extranjero (de Georgia) y podría irse de España durante la instrucción; también alega a su condición de toxicómano (fue adicto a la heroína y sigue en la actualidad un tratamiento con metadona) y consumidor de cocaína, por lo que entiende la letrada que hay un riesgo de reiteración delictiva al presentar un "nulo control de sus actos". Además, cayó en contradicciones: primero dijo que había consumido el día de antes y luego que tras el accidente. Un recurso que ahora deberá de ser analizado por la juez.

El conductor a la juez: "Preferiría haberme muerto yo" // David M. estaba muy afectado tras el accidente. De hecho, aseguró a la juez que preferiría haber muerto él en lugar de haber matado a Rocío y haber herido de extrema gravedad a Ivana. El detenido, además, expresó en el juzgado que esto era "lo peor que le puede pasar a una persona" y acabó declarando que lamentaba "profundamente los hechos". Cabe recordar que la familia de Rocío Dil, la menor fallecida en este atropello, ha convocado una manifestación para el próximo día 28, a las 10.00 horas, en la puerta del juzgado de Vinaròs para exigir "justicia" y que David M. "ingrese en la cárcel mientras se investiga y hasta que se celebre un juicio".