Una mujer se enfrenta hoy a tres años y medio de cárcel como presunta autora de un delito de apropiación indebida de más de 390.000 euros cuando trabajaba en una empresa familiar como analista financiero. La acusada, según la Fiscalía, realizó transferencias bancarias a sus propias cuentas sin autorización.

Los hechos se remontan a los años 2006 hasta el 2010, cuando M.J.P. tenía como cometido supervisar las cuentas corrientes de una sociedad formada por sus tíos y primos. La empleada, simulando las operaciones y documentos como si de reales se trataran, y fingiendo la autorización de los administradores, efectuó transferencias que iban de los 125.000 a los 1.500 euros.

El juicio se celebrará a partir de las 10.00 horas en la Sección Primera de la Audiencia. H