Un hombre se enfrentará en los próximos meses a un juicio por un delito de lesiones agravadas después de clavarle presuntamente un cuchillo a un guardia civil de Orpesa en el cuello, la espalda, un brazo y en la oreja, a la salida de una conocida discoteca, el día 3 de septiembre del 2011, según el documento judicial al que ha tenido acceso Mediterráneo.

La instrucción del caso la está desarrollando el juzgado de Instrucción número 2 de Castellón, que ha ordenado el inicio del procedimiento abreviado.

Los hechos sucedieron de madrugada, sobre las 6.00 horas, cuando el ahora imputado, después de haber mantenido una discusión con los porteros de una discoteca situada en una zona de ocio donde se concentran numerosos jóvenes. En un momento dado intervino la Guardia Civil, que se encontraba de paisano en la zona. Fueron dos agentes quienes, al observar la alteración del orden público, se identificaron como tales ante el acusado y le requirieron para que depusiera su actitud y se identificara.

En ese instante, el individuo, al verse descubierto por la Benemérita, emprendió la huida, y fue perseguido por los dos agentes de la Guardia Civil y un tercero, un vecino que prestó su colaboración para la detención.

Fue entonces, después de una carrera por un complejo de ocio, cuando fue alcanzado por uno de los guardias civiles, en la entrada del párking del edificio de apartamentos Galeón II, cuando el sujeto iba a saltar una valla de la urbanización para escapar. El efectivo de la Guardia Civil consiguió cogerlo del brazo. Fue entonces cuando el delincuente le propinó un navajazo en el cuello, enzarzándose ambos en una pelea, en el curso de la cual supuestamente este le asestó tres cuchilladas más en el brazo, en la oreja y en la espalda del agente de la Guardia Civil.

Llegó el otro efectivo, que auxilió a su compañero herido. El presunto autor ya estaba entonces reducido y detenido. Poco después, llegaron al lugar varias patrullas de la Benemérita, que se llevaron al arrestado hasta el cuartel, donde, tras tomarle declaración y manifestar ante el juez de guardia, ingresó en prisión preventiva.

El guardia civil herido tuvo que ser asistido por los servicios sanitarios, que lo trasladaron hasta el hospital General de Castellón con lesiones que requirieron todas ellas de puntos de sutura y no afectaron a ningún órgano vital, pese a las zonas donde fueron dirigidas las cuchilladas.

Pese a que el Ministerio Fiscal solicitó a la juez que se instruyera el caso como sumario, por la gravedad de la zona anatómica atacada, la magistrada entendió que no existía intención de matar, sino tan solo de lesionar. “Los cortes con la navaja se llevaron a cabo sin ánimo de acabar con la vida del guardia civil, causándole unas heridas incisas de carácter grave pero sin riesgo vital”. El caso, aún, continúa su curso. H