La Guardia Civil de Tráfico actuó contra un total de 23 conductores por delitos contra la seguridad vial durante el mes de julio en Castellón lo suficientemente graves como para pasar a disposición judicial. De ellos, 15 se encontraban bajo los efectos del alcohol y otros ocho carecían del permiso reglamentario.

En la Comunitat hubo 220 delitos de este tipo el mes pasado, lo que supone una reducción del 2,65% respeto al año anterior. La provincia donde hubo más positivos por alcoholemia y drogas fue Valencia con 89, mientras que en Alicante se registraron 56. La falta de licencias supuso multas para un total de 59 personas.

Durante los seis primeros meses del año, la Guardia Civil de Tráfico puso 743 multas por consumo de alcohol u otras sustancias, lo que supone una media de cuatro al día y una ligera subida respecto al mismo periodo del 2017, cuando el número de sancionados fue de 632. Tanto la Benemérita como las asociaciones que luchan contra los accidentes instan a extremar las precauciones porque el verano es una época en la que crece la ingesta de alcohol.