CASTELLÓN. Mañana se sienta en el banquillo de los acusados J. T. el M., de origen libanés, por un presunto delito de falsedad en documento mercantil y otro de estafa agravada. Los hechos por los que será juzgado se remontan al 2010. Siendo subagente de una entidad mediadora y actuando por cuenta de una empresa de su familia, promovió la venta de material cerámico por valor de 101.180 euros, a sabiendas de que la empresa que figuraba como compradora no iba a pagarlo. Finalmente, varió el destinatario, llegando la mercancía a personas no identificadas. Se enfrenta a cuatro años de cárcel y una multa de 2.800 euros. N. B