La Guardia Civil de Castellón aseguró el pasado viernes 25 la retirada de una mina marina hacia un lugar seguro en el recinto portuario de la capital de la Plana.

Los agentes se vieron obligados a intervenir cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia del proyectil, gracias al aviso de una embarcación pesquera que se encontraba faenando en la zona, a unas tres millas de la costa castellonense.

Al parecer, los tripulantes detectaron la mina al recoger las redes del agua, momento en el que vieron el proyectil enganchado.

Tras reconocer el objeto, al que trataron con mucha precaución, dieron parte al Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que movilizó a los efectivos hasta el lugar.

Dada la gravedad de la situación, los agentes consideraron importante desplazar hasta la zona al Grupo de Especialistas en Desactivación de Explosivos (GEDEX), que observaron que se trataba de una mina marina de unos 110 centímetros de diámetro, que se encontraba perforada y en muy malas condiciones de conservación, por los efectos del tiempo transcurrido bajo las aguas del Mediterráneo.

Una vez valorados los riesgos y tomadas las medidas de seguridad oportunas, se procedió al traslado del artefacto hasta una zona de seguridad del recinto portuario, donde tuvieron que esperar hasta la llegada de los especialistas de la Armada.

Cabe destacar que no es la primera vez que se hallan proyectiles de estas características en la costa castellonense, ya que durante la Guerra Civil quedaron numerosos artefactos ocultos en toda la geografía castellonense, incluyendo la zona costera.

En el verano del 2010 un vecino del Grao de Castellón localizó una bomba enterrada la playa que, por fortuna, no estalló. H