Un vecino de Rentería (Guipúzcoa) fue liberado en Tarragona tras haber sido secuestrado al salir de su domicilio e introducido a golpes y a punta de pistola en un vehículo, poniendo rumbo a Alicante. Los secuestradores exigieron a un hermano de la víctima, residente en Málaga, el pago de 500.000 euros como condición para no acabar con su vida. La operación culminó dos días después en una gasolinera de L’Arboç (Baix Penedés), donde liberaron al rehén. Se da la circunstancia de que en el año 2012 el hombre ya fue secuestrado por la misma organización criminal.

El secuestro en Rentería se produjo en el barrio de Beraun hacia las ocho de la tarde. Al cabo de unas horas, en la madrugada del día siguiente, un hermano de la víctima acudió a la comisaría de la Ertzaintza para presentar denuncia. Durante el cautiverio, la organización criminal mantuvo numerosos contactos telefónicos con el hermano del secuestrado para establecer las condiciones de la liberación. Sin embargo, debido al fracaso de las negociaciones, los criminales decidieron huir a Francia con el propósito de acabar con la vida de la víctima.

Los captores viajaban en dos turismos con matrícula francesa, uno utilizado como lanzadera para detectar e informar de una eventual presencia policial y otro en el que viajaba custodiada la persona secuestrada. Los agentes liberaron al rehén y detuvieron a dos de los secuestradores.