Libertad con cargos para el joven de 18 años y de origen armenio que el domingo por la tarde atropelló mortalmente a un hombre que iba en bicicleta por el camino del Serrallo del Grao. El joven ha prestado declaración en el juzgado de guardia, tras pasar la noche en los calabozos de la comisaría, y ha narrado a la juez del juzgado de Instrucción número 2 de Castellón cómo sucedieron los hechos.

Y es que un cúmulo de circunstancias rodean el atropello mortal al ciclista. El conductor no tenía carnet de conducir y superaba la velocidad permitida en ese tramo, limitada a 40 kilómetros por hora. Por su parte, el ciclista, de 49 años y rumano, que murió tras el impacto, circulaba sin luz, sin chaleco o sistemas reflectantes, en dirección contraria y por en medio de la calzada. Demasiadas imprudencias en un choque frontal que resultó tremendo.

Más detalles se van conociendo de este accidente de tráfico, que se produjo, además, en una carretera estrecha, de un solo sentido y escasamente iluminada. Y es que tras el choque, el conductor, que manejaba un Peugeot 206, se marchó del lugar, dejando a la víctima malherida y abandonada a su suerte. Su vehículo aparecía estacionado poco después a escasos 250 metros del lugar, frente a su domicilio, una alquería de la zona. Hasta allí fue la Policía Local, a la que, tras proceder a su detención, manifestó que «no había visto al ciclista» y que le había parecido que chocaba contra «una señal de tráfico», según desvelaron fuentes fidedignas. Después, acabó confesando que sí se había percatado del atropello, pero que optó por darse a la fuga al carecer de carnet de conducir.

Ayer el joven seguía detenido en los calabozos de la comisaría y está previsto que hoy pase ya a disposición judicial como sospechoso de los delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y por conducir sin tener el permiso obligatorio.

SIN HUELLAS DE FRENADA // Un equipo de Investigación de Accidentes de la Policía Local estaba ayer finalizando el atestado que incluye algunos datos relevantes, como que en el lugar no había huellas de frenada, un indicio claro de que el coche iba a gran velocidad. En la calzada los agentes encontraron restos del vehículo en cuestión, que, como comprobaron después, coincidían con los desperfectos que tenía el Peugeot 206 cuando lo inspeccionaron.

UN COCHE PRESTADO // El detenido no tiene carnet, pero, sin embargo, llevaba un coche. Según pudo averiguar Mediterráneo, su padre tiene un taller de chapa y pintura en el polígono Los Cipreses y el joven lo cogió de allí, parece ser que prestado. Y es que el automóvil no consta como robado, informaron fuentes cercanas al caso.

Cabe recordar que el fatídico accidente ocurrió a las 20.30 horas del domingo. El ciclista recibió de lleno el impacto frontal del vehículo y cuando cayó sobre el asfalto se golpeó la cabeza sufriendo un traumatismo craneoencefálico severo. Pese a los intentos de los médicos del SAMU y la policía por reanimarlo, no respondía, muriendo en el lugar.