En libertad con cargos. Esta es la decisión que ha tomado el juzgado de guardia de Castellón respecto a un empresario que fue detenido por la Guardia Civil de Benicàssim hace unos días, junto con otra persona, por extorsionar a sus morosos para poder cobrar una deuda que tenía pendiente y que alcanzaba los 40.000 euros. Con este sistema de presión consiguió cobrar 6.000 euros.

El juez ha determinado, informaron fuentes cercanas a la investigación, que no existe riesgo de fuga del empresario ni de la persona que le ayudaba a llevar a cabo, presuntamente, las extorsiones, por lo que le ha impuesto la medida de seguridad de acudir cada 15 días a la sede judicial para firmar mientras se instruye la causa abierta por extorsión y amenazas graves (de muerte).

DENUNCIA EN EL CUARTEL // La investigación de la Benemérita se inició después de que un empresario de Benicàssim acudiera muy preocupado hasta el cuartel de la localidad para informar de que esta persona, junto a otra, presuntamente, le estaban extorsionando y le exigían el dinero que debía bajo amenazas de muerte, con varias llamadas a su teléfono e insistencias constantes.

FACTURAS ATRASADAS // Los agentes iniciaron entonces una serie de pesquisas para esclarecer lo que estaba ocurriendo. Así, tras una serie de comprobaciones se percataron de que el empresario en cuestión usaba métodos poco ortodoxos para cobrar las deudas y determinaron que en total habría llegado a extorsionar, supuestamente, a cinco empresarios de Castellón y Valencia.

Todas las víctimas tenían un denominador común: deudas y facturas atrasadas con este hombre de negocios de Castellón. Asimismo, los especialistas de la Benemérita averiguaron que el empresario se repartía con su socio --la persona que le ayudaba en las supuestas extorsiones--, el dinero quedándose él el 40% y pagándole al otro el 60% de lo cobrado.

Un caso que ha causado una gran alarma en el mundo empresarial de la provincia, ya que las deudas motivadas por la crisis económica son frecuentes.