Investigación abierta por un presunto caso de acoso escolar en Burriana. Una alumna de tercero de ESO ha denunciado a un grupo de compañeras de clase ante la Guardia Civil, acusándolas de bullying.

La menor, de 14 años, ha relatado haber sufrido insultos y aislamiento por parte de las supuestas agresoras. «Víbora» y «tóxica» son algunos de los términos con los que las denunciadas se habrían referido a la víctima, según el relato de esta última.

La afectada ha relatado en su denuncia que otras menores le hacen comentarios tales como: «tienes pinta de lesbiana», «hueles mal» o «eres un poco tontita». La víctima asegura que el supuesto bullying se da tanto en el ámbito escolar, como fuera de él en forma de vejaciones, insultos y menosprecios. Según la denunciante, es una adolescente la que, según su declaración, lidera el grupo de presuntas agresoras e influencia a las demás para que se metan con ella y la desprecien.

La afectada ha sido tratada en el centro de salud de la localidad, tras sufrir una crisis de ansiedad motivada por el supuesto acoso escolar al que está sometida. Según ha podido saber este diario, la niña ha llegado a perder cuatro kilos de peso. La menor asegura que los episodios tienen un carácter habitual, habiéndose producido desde el pasado mes de agosto hasta la actualidad, sintiéndose la adolescente menospreciada y ninguneada por varias compañeras de clase.

PRIMERO, AL CENTRO

Tras haber puesto en conocimiento del centro educativo los hechos relatados, la afectada y sus progenitores decidieron personarse en el cuartel de la Guardia Civil para interponer una denuncia al respecto que diera inicio a una investigación de tipo Penal.

Según el relato de la víctima, la líder del grupo la aísla del resto de escolares, diciéndoles que no queden con ella ni le devuelvan las llamadas. La menor sostiene que la separa de sus amigas y habla mal de ella a sus espaldas, acusándola de ser «mala persona», «mala amiga» y «tóxica».

La denunciante, que refiere violencia verbal y no física de ningún tipo, habla de «miradas de superioridad» y «sonrisas de desprecio» y asegura que cada vez que un alumno se dirige hacia ella para entablar una conversación en el colegio, la presunta agresora «lo coge por el brazo y se alejan de mí, dejándome hablando sola».

Según las últimas cifras de la unidad del Previ en Castellón (relativas al curso 2016/2017), lo que más se detecta en los supuestos de acoso escolar son las amenazas e insultos --la llamada violencia verbal--, que supone un 58% de la casuística detectada.

Desde la Conselleria de Educación insisten en que el aumento de los casos --un 8,2% el pasado año-- se debe a que «cada vez se denuncia más, y hay menos miedo a comunicarlo a los compañeros o al profesor, porque las campañas de concienciación y de prevención están calando entre los jóvenes, desde los últimos cursos de Primaria hasta Bachillerato».

Castellón cuenta desde el curso 2016/2017 con una unidad de atención e intervención propia y formación para los docentes.