Las madres que denunciaron a la educadora del Grao por presuntos malos tratos aseguraron ayer, durante el juicio, que sus hijos “suplicaban” no ir a la guardería. Paqui Cano y Antonia López, cuyos dos hijos fueron presuntas víctimas de la acusada, “lloraban, pataleaban y tenían pesadillas constantes”.

“Mi hija llegó tres veces con la boca reventada, la cuidadora me dijo que se había caído, ella nunca me dijo que le pegaban”, relató la madre de la menor a quien la educadora propina, supuestamente, dos bofetadas en el vídeo grabado por la vecina. Otra madre admitió haber ido a los alrededores “a vigilar” después de que su hijo le dijera que le “gritaban y pegaban”. H