Un turista madrileño de 76 años perdía la vida ayer por la mañana mientras se bañaba en la playa de Morro de Gos de Orpesa, según confirmaron desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de la Generalitat valenciana. En lo que llevamos de verano ya son 10 las personas fallecidas en nuestras costas en estas circunstancias.

El suceso ocurrió alrededor de las 12.00 horas del mediodía. Según explicaron algunos testigos, el turista estaba bañándose dentro del agua y esta le llegaba a la altura del pecho. La bandera ayer, en esta playa, ondeaba amarilla, ya que el mar presentaba un fuerte oleaje. En un instante, el hombre empezó a tener dificultades para nadar y de repente otros bañistas lo vieron ya flotando.

Los socorristas acudieron rápidamente a salvarlo, pero cuando lo sacaron del agua y comenzaron a realizarle las primeras maniobras de reanimación este no respondía. Cuando llegaron los sanitarios del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) procedieron a hacerle la reanimación cardiopulmonar, ya que el turista se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Tras más de una hora intentando salvarle la vida, finalmente, tuvieron que certificar su fallecimiento.

VERANO NEGRO

Se trata este, sin duda, de un verano negro. El primer caso se dio en Peñíscola, el 20 de junio, cuando un turista de 83 años perdía la vida mientras se bañaba. En julio, un menor de 15 años resultaba gravemente herido después de darse un fuerte golpe contra las rocas, también en Peñíscola. Tras varios días en la UCI, finalmente, moría. A finales de julio un buzo, de 54 años, sufría un paro cardíaco en el puerto de Orpesa; y el 31 de julio un turista aragonés, de 74 años, perdía la vida en la playa de Morro de Gos (Orpesa). El 7 de agosto un madrileño de 75 años moría en el Voramar de Benicàssim y el 15 de agosto un senegalés, de 26 años, que había acudido al Rototom, se ahogaba en la playa de Heliópolis (Benicàssim).

El 17 de agosto, un hombre de 87 años, moría cuando se estaba bañando en la playa del Gurugú de Castellón. El 19 de agosto un ucraniano, de 65 años, moría en Morro de Gos en Orpesa, cuando ondeaba la bandera roja. El penúltimo suceso fue el 2 de septiembre en Xilxes: el cadáver de un bañista rumano, desaparecido hacía días en Burriana, emergía de repente a la superficie.