Una estufa eléctrica desencadenó ayer la tragedia en Algimia de Almonacid. Un hombre de 55 años, natural de Murcia, moría dramáticamente al intentar apagar el incendio de su vivienda. Las llamas afectaron a la cama del dormitorio principal y la densa humareda hizo que cayera desvanecido, sin que los servicios sanitarios pudieran ya hacer nada por salvarle la vida.

El suceso se produjo alrededor de las 13.30 horas, en un primer piso del número 48 de la calle Larga. Al parecer, pese a que se está investigando, una estufa pegada a la cama fue el detonante, provocando un fuego que alcanzó a una manta sintética. En pocos segundos las llamas se apoderaron de toda la habitación y el humo, negro y muy tóxico por el material de fabricación del cobertor, se esparció por toda la casa.

Fuentes próximas al caso indicaron a Mediterráneo que el hombre, que en esos momentos estaba solo en la vivienda (su novia, la hija de esta y la nieta de tres años estaban de compras en Segorbe), trató por todos los medios de apagar el fuego, llegando incluso a intentar sofocarlo con toallas mojadas que cogía del baño. Finalmente, cayó desmayado en mitad del pasillo, perdiendo así el conocimiento debido a la inhalación de humo.

BOMBEROS DEL ALTO PALANCIA // Fue un vecino de esa calle el que avisó a Emergencias. Rápidamente, se desplazó un equipo de bomberos del parque del Alto Palancia, quienes tuvieron que dar una patada a la puerta para acceder con rapidez. El denso humo no les dejaba ver nada, pero pronto se toparon con el cuerpo del hombre, que tenía la cara quemada. Fue uno de los bomberos el que cargó con él, bajándolo por las escaleras hasta dejarlo a salvo en la calle, donde ya aguardaban los médicos del SAMU y la Guardia Civil. Las tareas de reanimación, efectuadas por el SAMU, y en las que colaboraron Guardia Civil y bomberos, duraron 40 minutos, pero el hombre no respondía, teniendo finalmente los médicos que certificar su defunción.

El alcalde de Algimia, Rafael González, lamentó ayer el terrible suceso: «Era una familia que llevaba dos semanas viviendo en el pueblo, justamente por recomendación médica, puesto que el hombre sufría alguna dolencia y le habían indicado que este clima era bueno para los bronquios y los pulmones». El cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde le será practicada la autopsia.