Nueva tragedia en el asfalto. Un vecino de Vall d’Alba, Viorel A., de 36 años, perdía la vida en la madrugada del lunes al martes tras verse involucrado el vehículo que conducía en un brutal accidente en la CV-13, a su paso por el término municipal de Benlloch. En el todoterreno también viajaban su mujer, de 31 años, y su hijo, de 12. Este último fue trasladado hasta el Hospital General de Castellón en estado muy grave, informaron a Mediterráneo desde la Central Operativa de Tráfico (Cota) de la Guardia Civil.

El siniestro, en el que se vieron implicados tres vehículos, se produjo a las 00.15 horas, en el kilómetro 10,800 de esta carretera autonómica que une de forma rápida la N-340 con el aeropuerto de Castellón. La principal hipótesis que baraja la Guardia Civil de Tráfico es que el conductor de una furgoneta --el marroquí Abdennabí N., de 37 años y vecino de Roda de Berà (Tarragona)-- se durmió al volante, por lo que invadió el carril contrario impactando de lleno contra el todoterreno en el que viajaba el vecino de Vall d’Alba con su familia. El automovilista del otro furgón siniestrado, Mohamed, de 51 años, también marroquí, salió ileso, al igual que su hija de 8 años y su esposa, de 51, que iban acomodadas en el interior, indicaron.

AMBULANCIAS // Al lugar del accidente se desplazaron rápidamente efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, así como varias unidades del Servicio Médico Urgente (SAMU), cuyos facultativos auxiliaron a los heridos. El cuerpo sin vida de Viorel, en cambio, tuvo que ser excarcelado por los bomberos del Consorcio Provincial del amasijo de hierro al que quedó reducido su todoterreno, que dio varias vueltas de campana tras el fuerte impacto.

En lo que va del año 2016 ya son 23 las personas que han fallecido víctimas de accidentes de tráfico en las carreteras de la provincia, superando a estas alturas las cifras de todo el 2015. H