Un terrible incendio en una explotación agrícola de Rossell acabó ayer por la mañana con 15.000 pollos muertos. El fuego se originó sobre las 11.00 horas en una nave de les Cases del Riu. Aunque los bomberos fueron alertados de inmediato por el propietario de la explotación, a la llegada de los efectivos la instalación estaba totalmente envuelta en llamas. Al parecer, el alimento que ingieren los pollos se convierte en polvo y queda en suspensión en la nave. Una sustancia extremadamente inflamable, según revelaron los bomberos a este diario, y que favorece la propagación del fuego en cuanto se inician las llamas.

Dos dotaciones del Consorcio Provincial, con 8 bomberos, un sargento y un cabo, trabajaron a destajo para controlar el incendio y evitar que se propagara a otras instalaciones colindantes, mientras el dueño de la explotación observaba con desesperación las labores de extinción.

Los efectivos tuvieron que trabajar intensamente durante cuatro horas para lograr apagar por completo el fuego y asegurarse de que no había posibilidad de que se activara de nuevo. La actuación finalizó a las 15.00 horas.

El pasado verano otro incendio, esta vez en una granja de cerdos, mató a 2.000 lechones en les Coves de Vinromà. La infraestructura se convirtió en una bola de fuego y los animales fallecieron. H