El hombre de 76 años que fue sorprendido mientras se masturbaba delante de unos niños en la playa del Serradal de Castellón, Enrique A., ha sido condenado a pagar una multa de 3.600 euros, más las costas procesales, como autor de un delito de exhibicionismo. Se da la circunstancia de que el acusado confesó los hechos ante la jueza durante el juicio rápido que tuvo lugar hace apenas dos semanas, tal y como ya publicó Mediterráneo.

Los familiares de los menores mostraron ayer su indignación con la sentencia, pues la califican de “corta” y reclaman una indemnización por daños morales que no han recibido, según expresaron en declaraciones a este periódico. El fallo reza que el acusado debe pagar 10 euros al día durante 12 meses, además de las costas procesales de la causa, que pueden sumar 1.500 ó 2.000 euros. La ausencia de antecedentes del exhibicionista y la falta de daño moral sobre los niños influyeron en la decisión final de la magistrada castellonense.

La sentencia se dio a conocer ayer, pero los hechos ocurrieron el jueves 18 de julio en la playa del Serradal de Castellón.

Sobre las 18.00 horas, los padres de unos menores de 4 y 6 años que jugaban en la arena cercana a un espigón del litoral observaron cómo un varón se escondía entre las rocas, tapado hasta media cintura y con un periódico en la mano, que no dejaba de menear, pero no para leerlo, mientras miraba a sus hijos.

Los progenitores se acercaron y sorprendieron al anciano masturbándose, por lo que lo retuvieron y llamaron a la policía, que acudió de inmediato. El retenido pidió a los padres que le soltaran y no llamaran a los agentes, prometiéndoles dinero si accedían a su petición. Estos lo rechazaron y esperaron a que los policías llegaran hasta el lugar para detenerlo. Dos días después, en el juicio rápido que se celebró en la Ciudad de la Justicia de Castellón, el acusado de 76 años confesó los hechos después de consultarlo con su abogado y quedó a la espera de la cuantía económica de la multa. H