La menor cuyo abuelo está siendo juzgado por la Audiencia Provincial declaró ayer en el segundo día del proceso que le metía la mano “en el culito e intentaba llegar hacia la vagina”. “Lo hizo cuatro veces, tres en el sofá y una en su habitación”, relató la niña de 10 años, quien aseguró que le molestaba la mano del anciano, juzgado por unos presuntos abusos sexuales. La menor, que realizó su declaración a través de videopantalla, si bien se encontraba en una habitación colindante a la sala de vistas, añadió que el abuelo le instó a no comentar nada a sus padres y la amenazó diciéndole que se “iba a enterar” si le relataba a sus progenitores lo que estaba ocurriendo. La niña también declaró no gustarle nada lo que le hacía su abuelo, añadió.

Fue después de una discusión entre sus progenitores, cuando entre sollozos, la niña, que en el momento de los abusos sexuales tenía ocho años, les contó que el abuelo le “hacía esas cosas”, y no lo había dicho antes “por miedo”, argumentó. Asimismo, señaló que a su hermana el hombre “no le hizo nunca nada porque siempre estaba con su abuela”.

ALEGATOS // Tras la declaración de la pequeña, las partes elevaron a definitivas sus conclusiones provisionales. El ministerio fiscal, en su alegato, rebajó la pena que pedía primigeniamente de 15 a 12 años de cárcel para el anciano “porque no concordaban la credibilidad subjetiva y la objetiva del relato de la menor”. “La primera podría ser una fabulación infantil, si bien la segunda responde a una argumentación coherente y veraz en su testimonio”. De igual manera, a título de eximente, la fiscal señaló que “la niña no muestra ningún tipo de odio ni resentimiento hacia su abuelo”. El alegato de la acusación particular coincidió plenamente con el del ministerio público.

Mientras, la defensa del anciano reiteró la libre absolución de su patrocinado, asegurando que la declaración de la niña “había sido teledirigida” y no queda “en ningún momento probado que se hubieran producido los abusos sexuales”. Por último, el abuelo se acogió a su derecho de declarar al final y reiteró que “todo ha sido un montaje” de su yerno “que quería 15.000 euros”. H