Cuatro niñas de Viver acusan al que fue su profesor de solfeo en la banda de música municipal de abusos sexuales. Las menores, que en actualidad tienen 13 años y que contaban con 10 cuando se produjeron los presuntos tocamientos, declararon ayer en el juicio que se celebró contra el docente, Salvador R.G., en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón. La Fiscalía pide para él 24 años por cuatro delitos de abusos continuados.

Las pequeñas, que testificaron tras un parabán, hablaron al tribunal de los roces y tocamientos del profesor en sus pechos, nalgas y partes íntimas. Reconocieron que durante las clases hacían travesuras y escondían al acusado las libretas, el estuche o las llaves. Las víctimas apuntaron durante sus declaraciones que el procesado se levantaba para buscar dichos objetos, tocándoles, presuntamente, las mamas por debajo de la camiseta y, según sus manifestaciones, los glúteos y la zona de sus genitales.

«No éramos conscientes en ese momento de lo que pasaba, pero él solo se comportaba así cuando las que estábamos en el aula éramos chicas», reveló una de las afectadas, mientras que otra de las niñas aseguró que el docente pedía a sus alumnas que no dijeran nada a sus padres. «Nos decía que lo que pasaba en clase, se quedaba en clase», afirmó.

HABLA EL PROCESADO

El acusado, por su parte, negó rotundamente los hechos, aseverando que «nunca» había realizado ningún tocamiento intencionado. «Tengo mujer y tres hijos y no sé a qué viene todo esto. Es posible que, intentando recuperar el material que ellas me escondían, haya habido algún rozamiento; pero jamás las he tocado conscientemente», señaló Salvador R.G..

El hombre reconoció que, tras la denuncia de los padres de las pequeñas, la Unión Musical Santa Cecilia de Viver le aconsejó firmar un documento de renuncia a su puesto de trabajo. «Me dijeron que si no me iba tendrían que dar parte de lo ocurrido. No lo firmé porque no he hecho nada y, al día siguiente, me detuvieron», relató el docente investigado, que da clases en otras localidades del Alto Palancia.

Tanto la fiscal como la acusación particular hicieron referencia durante el juicio a un episodio anterior ocurrido en Soneja, en el que otras dos menores acusaron al profesor de un comportamiento similar. Ese caso no llegó a la autoridad judicial.

En el juicio también declaró otro docente al que una niña refirió tocamientos por parte de Salvador R.G.. «Informé a la Guardia Civil cuando la niña me lo dijo. Le advertí de que eran acusaciones muy graves, pero la creí», apuntó el tutor de la menor.