Los investigadores de la Ertzaintza no han encontrado por el momento ningún indicio de que Juan Carlos Aguilar, el supuesto experto en artes marciales que se hacía pasar por maestro shaolín, matara a más mujeres además de la víctima colombiana Jenny Sofía Revollo y la nigeriana Maureen Ada Otuya.

Fuentes policiales confirmaron ayer do que después de una semana de inspecciones minuciosas, tanto del gimnasio que regentaba en la calle Máximo Aguirre de Bilbao como de su casa y de su coche, no se ha hallado “ningún indicio de más víctimas”.

No obstante, la investigación continúa con el análisis de vídeos y fotografías, restos orgánicos y todo lo que pueda averiguar la Ertzaintza sobre el pasado de este hombre, detenido el pasado día 2, después de que una persona alertara a la Policía de que había visto cómo una mujer era introducida por la fuerza en el gimnasio de artes marciales.

los cursos // El departamento vasco de Seguridad rechazó ayer, por otra parte, algunas informaciones que apuntan a que Juan Carlos Aguilar, que ingresó en prisión el pasado miércoles, haya impartido cursillos de artes marciales o haya ofrecido asesoramiento técnico a la Ertzaintza.Aseguró que en la base de datos de la Ertzaintza no figura su nombre o DNI, que quedaría registrado de haber colaborado. H