Nuevos actos vándalicos y robos en las parroquias y ermitas de la provincia. Templos de Borriol, Ares y Eslida se suman al asalto sufrido en la madrugada del lunes por la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora de Villahermosa, como ya publicara este diario.

La parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Ares ha sido también objeto de los ladrones. En la madrugada del día 2 los intrusos se introdujeron, a través del campanario --que se encuentra en proceso de restauración-- en la parroquia. Aprovecharon el andamio que hay colocado para acceder a la sala de las campanas y, posteriormente, al templo, según explicó el párroco, Salva Prades. Aunque no se llevaron nada de valor, revolvieron por completo la sacristía, abrieron los cajones y lanzaron al suelo decenas de documentos. No sustrajeron, a pesar de estar a la vista, ninguno de los cálices que había.

ASOCIACIÓN NUEVA JERUSALÉN / En el caso de Borriol, el robo tuvo lugar en la madrugada del martes en la ermita del Calvario. Los intrusos destrozaron las dos puertas de acceso y robaron varios cables y focos que la Asociación Cultural Nueva Jerusalén emplea para la representación de la Pasión de Cristo (con 43 ediciones) durante la Semana Santa, tal y como informó a Mediterráneo el párroco, Pedro Saborit.

La parroquia de El Salvador de Eslida tampoco se ha librado de los cacos. Durante el pasado fin de semana, la puerta de entrada al templo fue destrozada y el interior revuelto, aunque los vándalos tampoco se llevaron, en este caso, objetos de valor.

En todos los casos registrados desde el pasado 1 de enero coinciden los graves destrozos en las puertas de acceso. Unas entradas que ya se han reparado en Villahermosa, que, además, ha aumentado considerablemente sus medidas de vigilancia para evitar nuevos robos en la iglesia, según ha podido saber este rotativo.

Los ladrones fijaron sus ojos hace un mes y medio en la ermita del Castillo de Villamalefa, así como en la ermita de Zucaina hace unos tres meses. La diócesis Segorbe-Castellón ha pedido precaución a los párrocos.