La Asociación Provincial Empresarial de Pozos de Riego de Castellón alerta de una oleada de robos sufrida en los últimos días en explotaciones agrarias de Vila-real, la Vall d’Uixó, Nules y Torreblanca. Los daños se cuentan por miles de euros, pues los ladrones han sustraído una gran cantidad de cableado de cobre de las instalaciones, así como motores eléctricos de los pozos y contadores.

El presidente de los regantes, Vicente Colonques, valora en más de 100.000 euros los daños sufridos. “En Vila-real y Nules han forzado las puertas con una radial, han destrozado las alarmas y se han llevado el cobre desde el transformador hasta el cuadro de mandos, y de ahí, a la bomba. Una auténtica maleza”, señaló ayer en declaraciones a Mediterráneo.

Los autores de los robos actúan por las tardes, aprovechando las ausencias en las instalaciones.

En la Vall, los asaltantes han robado el motor eléctrico de dos pozos. Una pieza que tiene un peso de 1.800 kilos. “Para hacer algo así han tenido que ir, por lo menos, cuatro personas y tener furgonetas preparadas para cargarlo todo. Lo tenían bien planeado”, advierten los regantes.

En el caso de Torreblanca, han robado hasta 400 contadores, por valor de casi 80.000 euros, del pozo de Benjamín Pervisa. El afectado denuncia la impotencia que siente tras el asalto a su propiedad, así como el gran trabajo y la inversión económica que será necesaria para reparar y reponer todos los elementos dañados.

“No es fácil que el proveedor disponga de 400 contadores y cada hora que pasa sin volver a la normalidad hace mucho daño al campo”, afirmó Vicente Colonques, quien recordó que durante el verano se lleva a cabo un sistema de riego localizado, que todos los días tiene que gotear.

LAS PÉRDIDAS // “Si te cortan los cables, el agua ya no sale y los árboles lo sufren. Si no conseguimos seguir regando y reponernos del robo en pocos días, podemos perder la mitad de la cosecha”, aseveró, con intranquilidad.

Hasta el momento, los regantes han presentado seis denuncias ante la Guardia Civil y la Policía Nacional. Asimismo, quieren hablar con el subdelegado del Gobierno en Castellón para trasladar el problema, que les ha generado importantes pérdidas.

“Para nosotros y nuestra actividad esto supone un auténtico destrozo, una faena. No solo por los daños económicos o por las cosechas, sino por el gran trabajo que requiere volver a tener la explotación en buenas condiciones”, lamenta Colonques. H