La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha emitido una orden de búsqueda y detención contra Enrique Vicente B.G., el hombre que lleva una década eludiendo ser juzgado por un delito contra la salud pública, presuntamente cometido en Alcossebre en el año 2004. Así ha podido constatarlo Mediterráneo, a través de un auto al que ha tenido acceso y que tiene por objeto asegurar la personación del acusado para celebrar el juicio oral y alcanzar un veredicto.

El juez del caso considera que se aprecia “actitud por parte del procesado en el sentido de que trata de eludir la acción de la justicia, procediendo por tanto a modificar la situación personal de libertad provisional en la que se encuentra” y acuerda su “inmediata búsqueda para resolver sobre la procedencia de su ingreso en prisión”, expidiendo a tal efecto las oportunas requisitorias y órdenes tanto a la Guardia Civil como a la Policía Nacional.

El acusado, vecino de Alcossebre y mayor de 50 años, debía comparecer el pasado 25 de noviembre para responder por poseer, presuntamente, cocaína en su vehículo y su vivienda. El fiscal sostiene que Enrique Vicente B.G., con antecedentes penales no computables a efectos de la presente causa, fue sorprendido por la Benemérita cuando salía de su casa el 22 de abril de hace 10 años. Se montó en su coche y los agentes registraron el vehículo, hallando un pequeño monedero con 17 bolsas de un polvo blanco, que resultó ser cocaína.

Asimismo, la Guardia Civil accedió al inmueble para registrarlo, donde también encontraron otras 20 bolsas más de esta sustancia estupefaciente. Las droga incautada en este caso tenían un peso total de 17,15 gramos, con una pureza del 62,1%.

Por ello, lo acusaron de un delito contra la salud pública y solicitaron para él una pena de cinco años de prisión, una multa de 2.400 euros y las costas procesales. El juicio debió celebrarse el día 25 del mes pasado, pero el acusado no compareció en la Audiencia Provincial, a pesar de haber sido citado correctamente para el día y hora señaladas.

Su actual letrada reconocía entonces a este rotativo que no conocía a su defendido y que la familia tampoco sabía de él. H