La colombicultura no se puede considerar un deporte de riesgo, pero un aficionado de Quartell se jugó el tipo el martes a última hora de la tarde tras caer por un barranco en el límite a mitad camino entre los términos municipales de Sagunto y la Vall d’Uixó, mientras buscaba a la paloma con la que se había organizado un concurso ese mismo día. Y es que un colombaire que se precie no ceja en su empeño hasta que localiza a sus palomos, estén donde estén, aunque posiblemente, R. C. A., de 65 años de edad, no podía ni imaginar que en una de esas búsquedas acabaría pasando la noche en medio de la montaña junto a los bomberos, a la espera de ser rescatado.

Difícil localización

Porque tras un primer análisis de la situación, los bomberos, que respondieron a la emergencia junto a la Policía Local de la Vall d’Uixó y una ambulancia SAMU, consideraron que era más aconsejable esperar a que amaneciera para organizar el rescate en mejores condiciones, al no existir «urgencia vital».

El operativo se inició sobre las 20.30 horas. Tras recibir una localización aproximada de su ubicación, los efectivos «tuvieron que andar mucho, e incluso rapelar» para encontrarlo. Lo hicieron a las 23.30, junto con el servicio médico. Comprobaron «que no tenía hipotermia y estaba hidratado», pero sí manifestaba dolor. En estas circunstancias, según el Consorcio Provincial de Bomberos, se decidió que el traslado «podía hacerle más mal que bien» por lo que le abrigaron y se quedaron junto a él hasta las 8.00 horas del día siguiente, cuando le llevaron en ambulancia hasta la pista de atletismo de la Vall, donde un helicóptero les esperaba para trasladarle al hospital de Sagunto.

Como explica un aficionado a la colombicultura consultado por este diario, no es raro que «la paloma se meta en una zona de difícil acceso». Según relatan conocidos de la víctima, eso fue lo que sucedió, aunque el desenlace fue inesperado, porque acabó en accidente. Con todo, no fue nada para lo que pudo ser, porque no iba solo y se alertó a los servicios de emergencia de inmediato. Ayer, se encontraba en su domicilio, dolorido, pero sin heridas de gravedad. No olvidará la noche que le hizo pasar el ave.